LA PIEL, EL REFLEJO DEL PULMÓN
En la Medicina China decimos que la piel es un reflejo del Pulmón y está estrechamente relacionada con las patologías dermatológicas.
Así, si el Pulmón está débil, el Qi defensivo no llegará a la piel, pudiendo aparecer síntomas como sequedad de piel y cabello, sudoración excesiva, ausencia de sudoración…
Recordemos que el Pulmón es el encargado de difundir los líquidos orgánicos a piel, hidratándola y regulando la apertura y cierre de los poros y el sudor.
El Pulmón es considerado en la MTC como el principal escudo del organismo, ya que la piel nos protege de los factores patógenos externos.
En primer lugar, hay que hacer un buen diagnóstico. Ver si el paciente presenta fatiga, apatía, manos frías, debilidad del sistema inmunológico, propensión a las infecciones, retención de líquidos, tendencia a padecer tristeza, nostalgia,…
No olvidemos que el Pulmón está relacionado con la tristeza. Así pues, una pena silenciosa prolongada en el tiempo, los estados de estrés emocional o físico de larga duración se pueden reflejar en nuestra piel.
Además, también hay que preguntarle al paciente si hay picor. En estos casos decimos que hay viento, y habrá que tratar el Hígado.
Como dice el Clásico de la Medicina Interna del Emperador Amarillo, Huang Di Nei Jing: “Cuando la sangre se mueve el viento se va”.
En este caso, trataríamos Pulmón y Yang Wei Mai (ya que controla la superficie del cuerpo).
Podemos utilizar puntos como el 31 VB (para tratar el viento). Y el 10 B y 11 IG (para mover la sangre).
Pensemos que cualquier trastorno que se manifieste en la piel, deberíamos verlo como una forma de limpieza de nuestro cuerpo, que nos está poniendo en aviso.
La Medicina China no sólo trata el síntoma, sino que ataca la raíz del problema para eliminar el síntoma permanentemente.
LI ZHI XIN
Co-Director y Profesor de la Escuela Li Ping de Acupuntura y MTC
Catedrático de la World Federation of Chinese Medicine Societies (WFCMS)