No forcemos a 2 caballos fatigados, los riñones
Estemos o no haciendo dieta, es muy común escuchar en los medios de comunicación en boca de médicos y otros profesionales, lo saludable y beneficioso que es beber entre uno y dos litros de agua al día.
No cabe duda que hay que beber líquidos, dos terceras partes de nuestro cuerpo son agua. Este líquido nos aporta la hidratación necesaria para eliminar toxinas. Pero no todas las personas somos iguales, no tenemos las mismas necesidades ni hacemos las mismas actividades, por eso es importante no generalizar y conocer las consecuencias de tomar agua en exceso.
Una ingesta abusiva de líquidos propicia una eliminación excesiva de minerales, entre los que destaca el magnesio, imprescindible para el buen funcionamiento del cerebro. El potasio, mineral esencial y un electrolito que conduce los impulsos eléctricos a través del corazón así como hacia el resto del cuerpo. Si este mineral está en déficit, el corazón pierde su ritmo.
Pero sin lugar a dudas, son los riñones los más afectados, ya que son los reguladores del metabolismo del agua, y son los encargados de la filtración y eliminación de desechos que puede haber en el organismo a través de la orina.
Un adulto con buen estado de salud llega a filtrar 200 litros de sangre cada día para que puedan producirse cerca de 2 litros de orina. Cualquier exceso se almacenará en los tejidos del cuerpo, provocando retención de líquidos. Y aquí es donde aparecen los famosos diuréticos. Los hay de todo tipo, desde infusiones, jarabes, comprimidos con o sin receta médica,…
¿Pero es ésta la solución adecuada? Observemos nuestro cuerpo detenidamente. Si hay retención de líquidos, celulitis, cambios rápidos de peso, si cuando presionamos con el dedo en las piernas unos segundos y al levantar el dedo se aprecia una marca blanquecina o un hundimiento en la piel, podemos afirmar que nuestros riñones no están funcionando bien. Los diuréticos lo único que harán será “sobrecargar más los riñones”.
Pongamos un ejemplo muy sencillo. Unos riñones que no funcionan bien los podríamos equiparar a dos caballos, que debido a una mala alimentación, o a que se les está forzando día a día por encima de sus posibilidades, acaban fatigados. Tomando diuréticos lo que vamos a conseguir es hacer que los caballos (nuestros riñones) corran más. Forzarlos no es la solución, y más si ya están fatigados.
El Riñón según la MTC es considerado “Ministro de energía o raíz de la vida”, ya que es el depósito de energía esencial más importante del cuerpo. Así pues, no olvidemos que los riñones necesitan trabajar a su ritmo. Si no están ejerciendo bien su función habrá que buscar la causa y establecer el tratamiento adecuado para tonificarlos.
“Cuando los Tres Tesoros, esencia, energía y espíritu están tranquilos, te nutren día a día y te fortalecen. Cuando están hiperactivos, te agotan día a día y te envejecen”.
Clásico Wen Tse (siglo I a. C.)
Co-Director y Profesor de la Escuela Li Ping de Acupuntura y MTC
Catedrático de la World Federation of Chinese Medicine Societies (WFCMS)