¿Puede la Medicina China tratar la infertilidad?
Rotundamente sí, porque lo hace desde una perspectiva más integral que la medicina occidental. Incluso cuando una FIV es imprescindible, la combinación de la medicina occidental y de la medicina china puede ayudar enormemente a conseguir el embarazo.
En este artículo me voy a centrar en la importancia del ÚTERO, ese músculo único y maravilloso cuya función principal es albergar el óvulo fecundado, capaz de crecer varias veces su tamaño durante el embarazo y después del parto recuperar su tamaño original.
¿Por qué el útero es considerado una de las seis entrañas extraordinarias? La MTC explica como los órganos (Corazón, Hígado, Bazo, Pulmón y Riñón) guardan y condensan la esencia y las sustancias nutritivas. Las entrañas (Estómago, Intestino Grueso, Intestino Delgado, Vejiga y Vesícula Biliar) son como un taller, donde se elaboran y circulan las sustancias, se llenan y vacían constantemente, transformando los alimentos y evacuando los desechos.
El útero, en ciertos aspectos actúa como un órgano y en otras como una entraña. Tiene función de almacenamiento, pero también de evacuación. Periódicamente se encarga de almacenar la sangre, pero también la expulsa con la menstruación. Guarda al feto y lo nutre, pero también contribuye al parto, de ahí que sea considerado una entraña extraordinaria.
¿Por qué la MTC le llama “PALACIO DEL FETO”? La respuesta es muy sencilla. Para que la mujer quede embarazada, es necesario crear un ambiente acogedor que albergue el óvulo fecundado y pueda ofrecerle las condiciones óptimas para que se desarrolle el feto en su interior.
Pongamos un ejemplo muy sencillo: el útero vendría a ser como una habitación donde queremos colgar un cuadro en una de sus paredes. ¿Qué pasaría si la pared no está en condiciones, porque está agrietada, débil, vieja? ¿Podrá sostener el cuadro? Y pongamos por caso que el cuadro se sostiene, ¿hasta cuándo? Son muchas las mujeres que incluso quedando embarazadas, les es imposible “retener” al feto durante los nueve meses de gestación, pudiéndose producir abortos en el primer trimestre o partos excesivamente prematuros que ponen en riesgo la vida del bebé.
Aquí es donde actúa la Medicina China con unos resultados sorprendentes. ¿Y cómo lo hace? Mejorando la calidad del endometrio, la capa mucosa del útero donde se implantan los embriones y se alimentan de las secreciones glandulares hasta que crean una conexión con los vasos maternos.
Las relaciones funcionales entre el útero y la sangre son muy estrechas. Con el tratamiento adecuado conseguiremos mejorar el flujo y la calidad de la sangre, favoreciendo así un buen ciclo menstrual. Y fortaleceremos las paredes del útero, con lo cual aseguraremos un buen implante y en definitiva tener un embarazo saludable.
“No puedes guiar el viento, pero puedes cambiar la dirección de tus velas”.
Proverbio chino
Co-Director y Profesor de la Escuela Li Ping de Acupuntura y MTC
Catedrático de la World Federation of Chinese Medicine Societies (WFCMS)